La puerta del piso se cerró de repente, los padres de Marcos le pidieron al niño que volviera a pasar por los esquís y abrir la puerta. Lo hizo pero se paro a medio camino, soltó a su osito de peluche al vacio y dijo:
-ya no quiero un oso, quiero un cocodilo. La madre de Marcos le intento corregir pero el niño seguía diciendo cocodilo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario